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Hola, queridos amigos!
Quiero presentar excusas por tan larga ausencia, pero también los debidos descargos. Hace cuatro meses entré a trabajar de cobrador en una empresa y esa labor me absorbe, llego a casa por las noches totalmente agotado, tanto física como mentalmente (a la gente no le gusta pagar) y lo único que me provoca es una buena cama. Varias veces encendí el compu pero eso me daba más sueño, por lo que llevo mucho tiempo sin crear nada nuevo, esa musa que antes no me dejaba dormir ahora se ha condolido de mí y me ha dejado descansar, pero confieso que deseo que vuelva, que yo siga creando aquellos buenos cuentos que lograron que completara dos libros y los subiera en Amazon. Para colmos, perdí a mi padre un mes atrás y eso aumentó mi desaliento. Acabo de llegar del trabajo, dormí unos quince minutos y me he puesto manos a la obra, aquí estoy de nuevo, no deseo, por nada del mundo, que mis sueños literarios sean sepultados por un empleo que no es de mi total agrado.
Abrazos.