Esas pequeneces que traen recuerdos que podrìan haber cambiado el curso de nuestras vidas...o no.
Cuatro personas que no tienen nada que ver.
1. Favre: Triunfador, seguro de si y con cierta debilidad por las mujeres.
2. La protagonista:
Panchito escribió:
La esposa va a la cena como si fuera "de caza", pensando bien qué ponerse que resalte su punto fuerte: las piernas. Nada más llegar, evalúa a Favre con un interés sexual-económico. Ella va a lo que va, eso está claro. El hombre muerde el
No la veo asì. Piensa qué ponerse porque la cena es con el jefe de Andi y quiere quedar bien. En la reuniòn empatiza con el jefe porque él ostenta el poder y le gusta el jazz. Pequeneces que desembocan en un beso en la cocina. Ella no tiene un interés sexual\econòmico[al menos yo no lo veo], sencillamente surge. Tiene las piernas bonitas y las luce. Como todas las mujeres que tienen algo que las gusta: piernas, brazos, senos, cabellos etc. Todas las mujeres cuando se arreglan quieren poner en valor lo que les gusta de ellas. No veo nada fuera de lo normal, pero Andi, su querido Andi, que es un desastre [pierde empleos, no ahorra, se quedò en adolescente] se queda dormido, la esposa està atareada con su hijo y va y viene, ademàs no tiene nada que ver con ella [su vestimenta de jeans y bailarinas y su manera de entrar, salir y atender a su hijo asì lo demuestran] y comienza una especie de rivalidad soterrada entre ambas. Se aburre y juguetea con Favre. No llegan a màs.
Hasta aquì todo me "cuadra", pero el final
ek escribió:
Recordé la cocina y la lengua de Favre y la mía juntas, y me encorvé para besar a Maurito en libertad.
Es que anora la personalidad de Favre y siente haber estado enamorada de Andi? Le gustarìa quedarse a vivir sola con su hijo? Echa al marido de la habitaciòn, da un beso a su hijo y anades "en libertad". Normalmente, cuando tienes un hijo, quieres compartirlo con el padre. Puedes echar de la habitaciòn a padres, amigos, suegros...a todos los que "sobran" en ese momento que es intimìsimo para la pareja. Ella, creo, se ha desenamorado.
Buen texto, Eduardo, pero ese final no sé si es fruto de mi imaginaciòn o estoy en lo cierto. Todo él habla de pequeneces. El final, no.