Muy interesante este texto.
Coincido con Belén en que lo que le da la segunda invàlida es la alegrìa que la primera no le da.
Pepa escribió:
De la lectura yo deduzco que este hombre, más que convivir con una mujer impedida, lo hace con una mujer triste, con alguien que se ha rendido. Eso es mucho peor que no tener sexo porque mina el alma. La mujer a la que va a visitar es un poco de aire puro: tiene un jardín, sonríe, está deshinibida, es activa como persona, lucha, vive. Un polvo no es nada, un momento. De hecho hay una buena cantidad de personas que no es capaz de convivir con aquellos con quienes se acuesta.
Exactamente lo que entendì y, cuando tu dices:
ek escribió:
¿es el doctor un tipejo con algún tipo de sexopatía? Creo que es más que posible, nadie salta de una sartén a otra igual
Ya no me sirve lo que he leido porque tendrias que haber puesto màs detalles de sexopatia que no los veo.
También él es un hombre triste:
ek escribió:
l doctor Dosko entra a su casa y se queda parado en medio del comedor. Está todo en orden. Su esposa dormita en la silla de ruedas. Apaga el televisor, corre una silla y se sienta frente a ella.
Le habla, le cuenta cosas, le cuenta de todo. Ella dormita. Ya hay voces de gente y ruidos de autos en la calle. Pese a eso aún puede oír el goteo de la canilla sobre la bacha. Quizás pueda poner todo en orden. Mañana o pasado. O después del próximo domingo.
Vive su realidad con la esposa y su fantasìa con la amante. Es un hombre que ha dejado que la vida le venza.