En "La decisión", relato publicado en el Blog de LEA, el primer párrafo termina así:
La Decisión escribió:
"Le rogamos se presente en estas oficinas antes de treinta días a partir del recibo de esta nota. Nuestro horario es... etc., etc".
¿Se justifica lo marcado en rojo, querido GJ?
Disculpa la pregunta GJ, pero recuerdo muy bien la explicación de la profe en secundaria: "Niñitos, no se debe poner un etc. después de puntos suspensivos, ni varios etc. juntos, porque significan lo mismo."
La profe explicaba que, la abreviatura etc. viene del latín
et cetera, cuyo significado es "y así siguiendo" (hay otras traducciones, pero funcionan exactamente igual). Por lo mismo, es error y redundancia aplicarla junto con puntos suspensivos —cuyo significado es el mismo o similar— o repitiendo la abreviatura etc. varias veces.
El final mencionado de ese párrafo de "La decisión" se puede 'decodificar' así:
"Nuestro horario es... etc., etc". ->Nuestro horario es(sigue) (así siguiendo), (así siguiendo).
Lo correcto sería, según la muy caraqueña Ismenia Gonzáles: "Nuestro horario es..." O fórmulas similares, con puntos suspensivos o etc., pero no juntos.
En lo personal, solo se justificaría esa redundancia en diálogos o narradores de corte coloquial. Después de todo, solemos ser redundantes.
Otro:
panhispánico de dudas escribió:
¿Viste a ese Sr....? —Sí, el Sr. González estuvo aquí ayer.
Creo que el autor debe preguntarse, en un caso similar, si no conviene cambiar la abreviatura por la versión completa:
propuesta escribió:
¿Viste a ese señor....? —Sí, el Sr. González estuvo aquí ayer.
Nótese que no es necesario, en el primer "señor" la abreviatura.
Las abreviaturas Sr. y Sra. no son obligatorias en ningún caso. En el RAE se señalan, sin problema alguno, "señor" y "señora" como parte del título o del cargo, de autorides:
RAE escribió:
5. m. y f. Título que se antepone al apellido de un varón o de una mujer casada o viuda. Señor González, Señora Pérez; o al cargo que desempeña. Señores diputados, Señora Presidenta; en España y otros países de lengua española, se antepone al don o doña que precede al nombre. Señor don Pedro, Señor don Pedro González, Señora doña Luisa, Señora doña Luisa Pérez; en gran parte de América, al nombre seguido de apellido. Señor Pedro González, Señora Luisa Pérez; y en uso popular, al nombre solo. Señor Pedro, Señora Luisa.
Por cuestiones puramente estéticas y prácticas, me parece poco justificable el uso de la abreviatura en el caso señalado.
Es mi opinión en relación a esa norma (los puntos suspensivos después de las abreviaturas), en cuanto a su aplicación en textos literarios. Me gustaría conocer opiniones diversas.
Abrazos,
Sergio.