Estoy que te doy una medalla, Blanca, pero pregunto: siendo tan interesante la idea, ¿no valdría la pena que se dejase leer con menos esfuerzo?
Te mentiría si dijese que no lo entendí a la primera. Pero también te mentiría si no reconociera que tuve que releerlo para asegurarme. Creo que algunos tenemos ventajas para comprenderlo, pues hemos escrito o leído relatos similares. Yo publiqué uno en Prosófagos, y leí un par más de otros autores ahí. En el mío, el autor iba a dejar al aeropuerto a su personaje... Si lo encuentro lo subo. Espero no haberlo dejado en brasil.
Como sea, me parece buenísimo tu relato.
Edito: tengo que releerlo, pues debo confesar que quedé prendado de la idea y no revisé otros aspectos.
Abrazos.
panchito escribió:
Corín Tellado, Marcial Lafuente, esos escribían para lectores que sólo buscaban distraerse.
A la Tellado la teníamos en el baño como último recurso, por si terminábamos de leer las etiquetas de los dentríficos y otros productos. Debo decir, eso sí, que Corín Tellado aguanta bastante bien la humedad.