VEGETACIÓN Y CULTIVOS

El terreno de la hoja de Alcuéscar, número 729 del Mapa Geológico Nacional, se divide desde el punto de vista de la producción en campos de cultivo, vegetativos y ganaderos.

Los terrenos graníticos son tierras flojas que generalmente no rinden otro cultivo que el centeno, de ahí el nombre de Centenera.

En la zona de los pizarrales es común el cultivo del trigo, de donde viene el nombre de Triguera, cultivo que se alterna con leguminosas. En esta zona desde muy antiguo había plantíos de olivos y viñas, pero sólo en las cercanías del pueblo.

En algunas zonas de los campos alejados tanto graníticos como pizarrosos comenzaban las dehesas, a las afueras del pueblo, con frondosos encinares y alcornocales con grandes manchas de jaras y buenos pastizales.

Los montes hacia la Sierra de San Pedro estaban ocupados por grandes masas de jarales, bajando hacia las dehesas cuajadas de encinas y alcornoques más o menos limpias de jarales y monte bajo.

Tanto los campos graníticos como la zona pizarrosa ha evolucionado en los últimos años a una explotación más productiva, dando riqueza para mantener a muchos más habitantes de los que tiene la zona.

Las dehesas ocupan tres grandes zonas:

- una en el ángulo NE donde dominan los encinares y terrenos poco quebrados de berrocales y arenales. Es la zona de las dehesas del Hocino, del Rey, de la Tinaja, Lanchas del Conejo, la Higuera, los Escobares y otras. En la penillanura, al NE de la Sierra de San Pedro, se encuentra la dehesa Las Paredes, las del Mayoralgo y Mayoralguillo, la del Puerto, etc. Son suelos casi llanos.

- otra zona queda más al N, y en ella dominan las dehesas de pasto sin arbolado: Casas Altas, Casaquisco, de las Monjas, Canalejas de los Cantos, de los Frailes, Benardinilla, y otras. Es una zona que permanece en cultivo mediante yunteros en los parajes más cercanos al valle del Ayuela, donde destacan los grandes cortijos como Dehesahijo, Las Monjas, de los Cantos y otros.

- el tercer conjunto se encuentra a lo largo de la Sierra de San Pedro. Estas dehesas son muy variadas, en todas predomina el encinar y alcornocal con algunos claros que durante muchos años fueron alternándose con jarales y el cultivo de cereales. Existen aquí dehesas muy importantes y ricas,: Rincón de Ballesteros, Huerto del Rosal, Moeda, Castellanos, Gavilanes, Chorlito, Perahozma, etc.

Todo este conjunto de dehesas hace que la ganadería sea abundante y de muy buena calidad, las dehesas arboladas crían grandes piaras de cerdos, los pastizales magníficos rebaños de ovejas y los terrenos más agrestes y jarales de la sierra crían excelentes puntas de cabras.

En la Montanera se ceban cientos y cientos de cerdos ibéricos que en ocasiones se llevan a otras regiones como productos de calidad. Muchos de los embutidos y jamones que comercializan otras zonas de reconocido prestigio son de Alcuéscar.

También en los pastizales de los valles se crían vacadas que en algunos casos pueden ser importantes.

La caza y en particular la caza mayor ha sido notable hasta hace pocos años, sobre todo en la Sierra de San Pedro.

Las dehesas que pertenecen a la jurisdicción de Alcuéscar son las siguientes:

- La Higuera
- Dos con el nombre de La Centenera
- La Cancha
- Dehesa de Pérez
- Llongueras
- Mengachas
- Valdelayegua
- Rincón del Gallego

- Valle la Jara
- La Raña
- Valle las Ventas
- Los Morrones
- Baldemantilla
- Los Frontones
- Paredes de Palomares
- El Centinela

No incluimos en esta lista los grandes cercones ni las que pertenecen a otras jurisdicciones pero sus propietarios son alcuesqueños