Hola Regina.
La poesía sin métrica siempre me ha parecido prosa poética, es sólo un matiz de nombre; creo que hay que diferenciar una cosa de otra. Generalmente no me llega mucho, considero que es muy difícil conmover al lector, evocar aquello que se pretende y, si se fracasa, el resultado es muy pobre. Aquí no hay muchos textos de este palo, quizá por eso mismo que digo, pero los pocos que hay me están gustando, se ve que me estoy haciendo viejo y sensible
De todos modos, puede obviarse la métrica y la rima, pero el ritmo, no. La poesía debe siempre tener ritmo al ser declamada. Las frases largas suelen romperlo.
Este me agrada mucho, algunos párrafos en especial, logradísimos; y otros, menos.
Se disipa tu recuerdo en mi memoria
muere lentamente tu nombre en mis labios
y tu rostro se vuelve foto antigua,
borrosa, acabada por el tiempo.
El timbre de tu voz es eco lejano,
mientras tu sonrisa se transforma en
sueños
alucinaciones
desvaríosEl primer párrafo es perfecto. El fragmento en verde, maravilloso.
Tal es el olvido que me aprisiona,
o quizás, ¿me libera?
No intento retenerte, no me es posible.
Se escapan las remembrazas entre los
surcos de mi hipocampo.
se esconden
huyen
correnEl segundo, para mí no tanto. Hay un dedazo (remembrazas >> remembranzas), que es lo de menos.
Me rasca un poco:
o quizás, ¿me libera?
No intento retenerte, no me es posible.Que yo dejaría en
¿o quizás me libera?
No intento retenerte; no es posible.No veo motivo para un salto de línea en
entre los/surcos de. Los cambios de línea se justifican por la rima y métrica o por el sentido de la frase, si es prosa. Podría quedar así:
Se escapan las remembranzas
entre los surcos de mi hipocampo.
Se esconden,
huyen,
corren.Léelo en voz alta siguiendo bien la puntuación, a ver qué tal te suena. En mi opinión ese
me de
no me es posible rompe el ritmo.
Espero el día del olvido absoluto
como enfermo terminal espera la muerte
¿Morirás tú en mi recuerdo o
moriré yo al olvidarte?Muy buen cierre.
Recuerda que la poesía se puntúa como la prosa. Hay que poner los signos de punto y aparte, y mayúscula tras ellos. Olvidaste alguno.
Resumiendo, y teniendo en cuenta lo que dice José, podría quedar así:
Se disipa tu recuerdo en mi memoria,
muere lentamente tu nombre en mis labios
y tu rostro se vuelve foto antigua,
borrosa, acabada por el tiempo.
El timbre de tu voz, eco lejano,
mientras tu sonrisa se transforma en
sueños,
alucinaciones,
desvaríos.
Tal es el olvido que me aprisiona,
¿o quizás me libera?
No intento retenerte, no es posible.
Escapan las remembranzas
entre los surcos de mi hipocampo.
Corren,
huyen,
se esconden. (Me parece más lógico este orden)
Espero el día del olvido absoluto
como el enfermo terminal, la muerte.
¿Morirás tú en mi recuerdo
o moriré yo al olvidarte?Como todo, es cuestión de opinión.
Saludos.